Esto no la convierte en una vida valerosa. Probablemente varias personas sobrevivan sin brazos o sin piernas, o con alguna deformidad o carencia física…. La diferencia está en dejarse vencer por el obstáculo y caer en depresión sintiendo pena por uno mismo, o con valor y cierta rebeldía continuar adelante con todas sus fuerzas, probándose, exigiéndose y así convertirse realmente en una Vida Valerosa. Jessica logró salir adelante convirtiendo sus carencias en desafíos. Aprendió a comer, escribir, maquillarse y utilizar su computadora con sus pies.
Practicó Taekwondo y obtuvo su cinturón negro. Observe el manejo excelente del nunchaku en el próximo video.
No conforme con todo esto, decidió manejar una avioneta… ¡Y lo logró!
Una muestra más de que podemos lograr lo que nos propongamos, si realmente lo deseamos.
